Nunca me ha parecido que la regla que obliga a tener al menos un jugadores Sub21 en
cancha sea la mejor manera de desarrollar a nuestros jugadores. Si bien algunos
alabarderos de la norma señalan que el caso de éxito de esa regla es la
clasificación de nuestra Sub20 al Mundial, siento que están distorsionando la
realidad, y equivocando las causas reales. A mi entender, a parte de otros
factores que no detallaré aquí, la razón de esa clasificación descansa en la
Liga Nacional Sub18 que se jugó en 2021 y que proveyó minutos competitivos a
esa generación Sub20, de una forma muy superior a cualquier generación anterior. Analizaremos con datos provenientes de las bases de datos de Datos Doce para la LDF, y de Acción Deportiva para los torneos juveniles.
El equipo que jugó el clasificatorio al Campeonato Concacaf Sub20 en noviembre del 2021, tenía 18 jugadores locales y 2 extranjeros (Mañón y Azcona). De los 18 jugadores locales solo 7 jugaron minutos en la Liga Dominicana de Fútbol de ese año; Jason Yambatis (62), Guillermo De Peña (168), Edwin Frías (90), Kleffer Martes (590), Bryan More (559), Alfeni Tamarez (7), y Diefri Mensu (1055). Todos ellos sumaron 2,531 minutos jugados en la LDF 2021, que es una fracción de los 12,918 minutos que este mismo grupo de 18 jugó en el Torneo Nacional Sub18 2021. Por ende, fue en dicho torneo donde tuvieron la mayor presencia en cancha y experiencia de juego. Ni hablar de que casi la mitad de esos minutos de la LDF son de Diefri Mensu, quién ya era titular en la temporada 2020 con Delfines del Este, y su calidad ya estaba probada sin necesidad de una regla.
¿Pero quienes se beneficiaron más de la regla Sub21 en esa primera temporada?, pues los jugadores nacidos en los años 2000, 2001, y 2002 también estaban dentro de la regla, y en la LDF 2021 jugaron 37,849 minutos. En contraste los nacidos desde el año 2003, que son actual categoría Sub20, sumaron 4,119 minutos. Los Sub20 fueron solo una fracción de los beneficiados con un 9.81% de los minutos de la regla, en contraste con los demás que absorbieron un 90.19% de los minutos.
Por otro lado, hay que recalcar la importancia del Torneo Sub18 de 2021 para los jugadores, pues catapultó a algunos a moverse hacia equipos de LDF; Adhonys Vargas de la Escuela Robert Rosado a Atlético Vega Real, Angel Montes de Oca de Nacional FC a Cibao FC, Anyelo Gómez pasó del Real Deportivo a Jarabacoa F.C, entre otros. Para el año siguiente la Fedofutbol realizó de nuevo el torneo y subió la categoría a Sub19 para dar continuidad al grupo de nacidos del 2003, y mantenerlos preparados para el Premundial de ese año que se jugó en junio.
En la edición 2022 de la LDF, la regla siguió
en vigencia, pero ese año excluyó a los nacidos en el año 2000. En total los
jugadores beneficiados por la regla pasaron de jugar 41,968 a 23,492 minutos,
un cambio brusco que se explica principalmente en que la temporada anterior los
nacidos en el año 2000 jugaron 21,045 minutos con la regla y en 2022 no estaban
cubiertos. De todas formas bajo el amparo de la regla, durante la LDF 2022 los
jugadores nacidos en 2001 y 2002 sumaron más del doble de minutos (16,039) que los nacidos
del 2003 en adelante (7,453). De hecho, los minutos que la LDF proveyó por
regla en 2021 y 2022 a todos los Sub20 (11,572), ni siquiera superan a los que
le dio el Torneo Sub18 2021 a los 18 jugadores Sub20 de la Selección Nacional
de ese año (12,918).
Ya se ha dejado claro que ni los jugadores del
2003 han sido los más beneficiados por esta regla, ni la cantidad de minutos
jugados por los chicos del Clasificatorio Sub20 de Concacaf debido a ella se le comparar a
los que tuvieron en el Torneo Juvenil del 2021. Por más que han querido vender
esta regla como una panacea para el desarrollo, la verdad es que no es nada en
comparación con un buen Torneo Juvenil Nacional que ofrece decenas de miles de
minutos a los jugadores de edades formativas.
Pero si ya hemos visto el porque no es no lo
que nos quieren vender, ahora paso a exponer las dos partes más afectadas por dicha
regla, que son en primer lugar los entrenadores, y luego los jugadores.
Los entrenadores por un lado se encuentran
atados de manos, no pueden hacer cambios de una forma libre, tampoco pueden
armar alineaciones como ellos quisieran, y tácticamente siempre estarán
limitados porque deberán tener un Sub21 de forma obligatoria en campo. La regla
es una limitante fuerte en las sustituciones, porque siempre un Sub21 debe
entrar por otro sin importar que sean de la misma posición, y para cubrir eso
hay que hacer dos cambios o cambiar jugadores de posición.
Los jugadores por su parte no están en los equipos
por méritos propios, sino por una regla que obliga a los equipos a tenerlos
inscritos. No existe la meritocracia para ellos, obviamente hay jugadores que
incluso desde antes de la regla estaban en la LDF por méritos propios; Gerard
Lavergne, Ronald Vásquez, Diefri Mensu, los hermanos Báez, Kensy Guerrero,
Danilo Campana entre otros. Los buenos futbolistas estarán siempre en los
equipos recibiendo participación con o sin regla.
Entonces, la clave para que nuestros jóvenes se
desarrollen más es jugar más en los niveles formativos, tener torneos con más
partidos, tener más equipos de más regiones, hacer que la competencia sea más
larga. Se deben buscar patrocinios para apoyarse económicamente y no depender
solamente del dinero de FIFA, ni cargar a los equipos modestos con tantos
gastos. Mientras más equipos jueguen, más talento podemos descubrir, mientras
más partidos se jueguen más experiencia acumularan los jugadores. Nuestros
jóvenes no necesitan la caridad de una regla, necesitan competencias.
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