Ya pensando en la primera ronda de eliminatorias rumbo al Mundial Femenil de Australia – Nueva Zelanda 2023, partidos que se movieron para febrero del 2022, la selección nacional femenina de mayores vuelve a preparar amistosos en casa y en esta ocasión el rival será Trinidad & Tobago en el estadio Panamericano de San Cristóbal el 26 y 30 de este mes. Con estos serán 8 los amistosos que la selección dominicana habrá jugado este año, 6 bajo el mando del actual entrenador Beni Rubido.
La selección femenina mayor de Trinidad & Tobado, a pesar de que nunca ha clasificado a un Mundial Femenino ni a las Olimpiadas, es un equipo referencia en la región del Caribe, participando en todas las ediciones (10) de la Copa Oro Femenina de Concacaf. Las trinitenses vienen de jugar dos partidos de preparación contra Panamá logrando sendos empates (0-0 y 1-1). Cabe destacar, que ese mismo rival (Panamá) fue visitado por República Dominicana este año, logrando conseguir una avasallante victoria (5-0) sobre el conjunto criollo. En su historial contra nuestra selección hay un balance total, con una victoria por bando y un empate sin goles, siendo este último resultado el más reciente en 2019. Para la ronda clasificatoria del 2022, este conjunto está a la cabeza del Grupo F con Guyana, Nicaragua, Dominica, Islas Turcas y Caicos. Y en ese mismo orden, es importante recordar que Dominica está en el Grupo C con Bermuda, Islas Caimán, Granada y Jamaica.
Contra Trinidad & Tobago serán partidos en los que las quisqueyanas, definitivamente, no estarán cómodas, pero sirven de buena antesala para cuando toque enfrentar a Jamaica, rival con cualidades similares a este (físico, portento, aguante, veteranía, etc.). De hecho, la diferencia de edad es un factor a considerar pues mientras la mayoría de las jugadoras de T&T tienen más de 25 años, sólo dos dominicanas pasan de esa edad. Su director técnico Kenwyne Jones, un antiguo miembro de la selección nacional con amplio recorrido en el fútbol inglés, tiene suficiente pericia y experiencia para explotar al máximo estas ventajas que su equipo posee.
Por la ficha de convocatoria ya compartida por el cuerpo técnico se puede notar que han hecho un mix de lo que se pudo seleccionar para los partidos contra Nicaragua, Panamá y Bolivia. En principio, esta debería solidificarse como el proyecto que se trabaje continuamente y que sea alrededor de las porteras Claudia Torres y Odaliana Gómez; las defensoras Brianne Reed, Gabriella Cuevas, Giovanna Dionicio, Lynette Ureña y Gabriella Marte (otras como Keisla Gil, Nadia Colón, Liliana Clase y Alexa Pacheco); las mediocampistas Manuela Lareo, Lucía Marte, Jazlyn Oviedo, Winibian Peralta y Marianelys Pérez; las delanteras Vanessa Kara, Daphne Heyaime, Alyssa Oviedo y Winifer Santa. Esta fecha es muy importante para definir perfiles, y debe de servir para tantear los respaldos y consolidar participaciones en caso de que, en febrero del 2022, no estén disponibles al 100%; Mia Asenjo, Kristina García y Meagan Harbison.
Con las jugadoras que se pueden llevar y que han estado disponible últimamente se sabe que hay competencia por posición, sobre todo en la línea defensiva. En los partidos más recientes se pudo ver que el medio campo tiene para crear oportunidades, pero que hay que ir modificando de acuerdo a las circunstancias y no adaptarse tanto al juego del rival que fue lo que nos pasó en el segundo juego contra Bolivia. La flexibilidad no debe estar en juego, ni en doblegar el mediocampo a nivel defensivo. Además, se pudo apreciar que en la línea de ataque hay otra calidad y que podrían sacar adelante al conjunto en los próximos juegos.
Independientemente de los resultados de estos partidos, los mismos servirán para trabajar cómo neutralizar a los rivales superiores. El trabajo en equipo es obligatorio para competir con una selección de ese nivel en el 1 contra 1. El equipo debe conservar la calma aún debajo en el marcador, que no cueste tanto retomar vigor en desventaja. No puede permitir que el rival pueda tapar parte de lo que se logró observar en el primer partido contra Bolivia, es parte de la ideología a la que se debe apuntar con jugadoras de mucho más relieve en otras posiciones, a pesar de ir a batallar ambos juegos en terreno con grama natural.
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