El año pasado
durante los torneos apertura y clausura ningún equipo decepcionó más que O&M
FC. Con una plantilla con grandes nombres, y un entrenador que venía de
subir sus bonos con su buen desempeño en el Atlético Vega Real el año
anterior, parecía que el plan no podía fallar, pero la historia fue muy
diferente. Ganaron apenas 6 de 20 partidos, y sus 24 puntos solo le dieron para
colocarse en una 7ma posición en la tabla global. Pero este año se han
reivindicado, y han ganado el torneo con un excelente desempeño. ¿Entonces
que cambiado en el equipo universitario?
Sí, es cierto
que O&M entrenó mucho tiempo junto, y la plantilla no se desmembró cuando
llegó el Covid-19. Realmente eso les
dio una ventaja, pero también hubo movimientos durante la temporada muerta que
ayudaron a dar forma a este equipo que dominó la liga de principio a fin.
Hubo un gran cambio de plantilla que es subestimado por muchos, de hecho, la mitad de los jugadores que sumaron minutos durante el Clausura no estuvieron en el equipo durante esta edición especial. Nombres como Erick Ozuna, Hansley Martínez, Rafael Nieto, Matías Rotondi, Yefri Reyes, y Alexandre Boucicaut dejaron el plantel. Cada uno tuvo su historia; Martínez y Ozuna se fueron para Pantoja en la temporada muerta, Nieto y Reyes fueron cesados a pocos días de terminar el Clausura, mientras que Rotondi y Boucicaut (el que más minutos jugó del equipo en el Clausura) que fueron titulares en los todos los partidos del Clausura también encontraron su camino. Otros que eran recambios como Miguel Ramírez, Samil de la Rosa, y Ergy Berkin fueron dejados en libertad. Se hizo una reingeniería notable de la plantilla, y a diferencia de otras ocasiones ahora si fue en la dirección correcta. Los cambios se enfocaron en dos áreas, los mediocampistas con vocación ofensiva, y la línea defensiva.
Los universitarios mejoraron mucho en la defensa, siendo este su sello durante todo el torneo, algo que no es de extrañarse pues Ronald Batista es uno de los mejores entrenadores en cuando a defensa en la LDF. El mocano logró estabilidad en su línea de fondo este año, a diferencia del Clausura cuando en diez juegos, ninguna línea de defensores fue alineada exactamente igual más de dos veces. Por otro lado, se definió la titularidad de la portería de principio a fin, dejando de lado el largo debate de la temporada Baroni-Tejeda. Se fueron Hansley y Yefri, y aunque solo llegó Chedlin Francoeur (tremendo fichaje), la misma reorganización que se dio fijando a Sanón y Mojica en los laterales, y enviando a la central a Kelvin Duran, dio sus frutos. La sorpresa de todo este proceso fue el mismo Mojica, el cual se ganó la titularidad en los últimos tres partidos del Clausura (nunca había sido titular desde que llegó al equipo), y este año cuajo una actuación muy buena. El cambio fue enorme, pues mientras en 20 partidos del 2019 los universitarios solo pudieron mantener la valla invicta en 4 ocasiones, en los 10 partidos de este año la mantuvieron en cero 6 veces.
Si bien la batuta ofensiva la llevó Daniel Jamesley con 8 goles en 10 partidos, sus compañeros de orquesta proveyeron un apoyo vital para el equipo en la delantera. La llegada al equipo de experimentados jugadores como Roger Davis (2 goles + 2 asistencias), e Hilario Mena (2 goles + 1 asistencia) contribuyó a diversificar el ataque. También lograron sumar a Domingo Peralta con la temporada ya en marcha, ese fichaje se pagó con intereses cuando el maeño anotó doblete para ganar la ida de la final. Esmailin Segura que fue otra incorporación de la temporada dio minutos de calidad cuando fue requerido, al igual que el polivalente Jorge de Jesús. Del medio del campo hacia adelante fueron muy efectivos y aprovecharon muy bien los errores contrarios para convertir goles y generar oportunidades. Algo a destacar fue como en la final lanzaron una presión alta contra los Delfines que logró neutralizar a la que era la mejor ofensiva del torneo totalmente. Estos jugadores, aunque de perfil ofensivo se adaptaban muy bien a los planteamientos de Batista, y nada es más importante para un equipo que eso.
La gerencia deportiva de los universitarios hizo un buen trabajo este año, salieron del material que entendían que no les resultaba, hicieron buenas contrataciones donde tenían que mejorar, y lo más importante tuvo fe en su entrenador luego de una campaña para el olvido. Ojalá y este sea un inicio de un proyecto a largo plazo para este equipo, el cual, así como está luce intratable, y desde ya O&M FC sale como favorito para el torneo venidero.
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