La Liga de Naciones de la CONCACAF es un torneo de selecciones nacionales que iniciará el próximo mes de septiembre del presente año. Viendo el ejemplo de la Liga de Naciones de la UEFA, el Presidente de la CONCACAF Victor Montagliani ha querido implementar esta competencia para garantizar una buena cantidad de partidos a todas las selecciones nacionales de la confederación. Con este torneo los equipos pequeños y medianos estarán obligados a jugar partidos a lo largo del año, y no podrán pasarse las fechas FIFA sentados en el sofá como lo han hecho en los últimos años, existiendo selecciones que no han jugado siquiera un partido.
A partir de este
párrafo empezaré a desarrollar la idea de cómo podría ser esta competencia. El
formato, los grupos y las fechas serán anunciados en marzo por la CONCACAF de manera oficial, pero con
miras a orientar al público he optado por recrear como yo entiendo que puede
ser el formato de la competición y la distribución de equipos de este torneo.
Lo primero es
distribuir las 41 selecciones de la CONCACAF
en tres ligas basados en su Ranking FIFA. Los equipos que no pertenecen a la FIFA fueron distribuidos en las ligas
según sus méritos alcanzados en los últimos torneos de la confederación. La
Liga 1 tendría 12 equipos en tres grupos de 4, la Liga 2 tendría 12 equipos
distribuidos en tres grupos de 4, y la Liga 3 tendría 17 equipos distribuidos
en dos grupos de seis y un grupo de 5. Quiero agregar que a partir de esta competencia
se podría crear un Coeficiente CONCACAF,
para dejar a un lado el ranking FIFA
como método de clasificación de selecciones para competencias internas de la
confederación.
Las jornadas
regulares se jugarán en las tres fechas FIFA
en septiembre, octubre y noviembre de este año. En cada fecha las selecciones
nacionales podrán jugar hasta dos partidos cada una, para un máximo de 6
partidos por selección, lo cual sería un gran salto a nivel de competitividad
para las selecciones menores que en los últimos años apenas habían jugado.
En los grupos de
las Ligas 1 y 2, se jugará un todos contra todos a ida y vuelta. Por otro lado
en los grupos de la Liga 3 se jugará un todos contra todos a único partido,
debido a que en esta liga los grupos son más grandes.
Luego de
terminada la vuelta regular ya quedarían los 16 clasificados a la Copa Oro del 2019, distribuidos de la
siguiente forma; los doce de la Liga 1, los tres ganadores de grupo de la Liga 2, y el mejor segundo lugar de la Liga 2. Es preciso recordar que ya Montagliani abolió
la Copa de Caribe, y muy probablemente también lo haga lo mismo con Copa de la UNCAF. Esto para que la Liga de Naciones sea el único torneo
que clasifique a la Copa Oro a
partir de la próximas ediciones.
Ya en la fecha FIFA de marzo del 2019, los tres
ganadores de grupos de las ligas 2 y 3, jugarán una serie de ida y vuelta con los tres sotaneros de grupos
de las Ligas 1 y 2 respectivamente, para decidir el
ascenso o descenso. Los emparejamientos del mismo se harán mediante un sorteo previo. Por su parte en esa misma
fecha, los tres primeros lugares y el
mejor 2do lugar de la Liga 1 jugarán una semifinal y luego
una final para decidir el campeón absoluto de la Liga de Naciones de la CONCACAF.
En lo personal
entiendo que es más atractivo hacer un
combate directo por el ascenso o descenso, que otorgarlo de forma automática.
De no hacerse directo se tendría que hacer unas semifinales con los ganadores
de grupos para determinar un campeón de liga, cuando en los niveles 2 y 3 lo
más importante es el ascenso. En el
primer nivel es muy probable que esos partidos de semifinal y final se lleven a
cabo en suelo estadounidense.
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Distribución Geográfica de los Países |
Podemos concluir
que este torneo ayudará mucho a popularizar el deporte dentro de los países del
área, dando más exposición a las selecciones nacionales, y mediante el juego
constante mejorando el nivel de juego de las mismas. Implementar esta
competencia de parte de Montagliani
le permite seguir extendiendo su estrategia de centralización de
responsabilidades, cambiando los formatos de los torneos hacia otros más
coherentes, y organizando directamente los mismos, dejando de lado un caótico y
turbio pasado. Esta Liga de Naciones,
representa una nueva era para la región y
un cambio de aires en pos de fútbol, pero, ¿Acaso
los dirigentes caribeños que apoyaban al antiguo régimen de Jack Warner y sus
predecesores (todos ellos apartados de forma deshonrosa de sus cargos), están
listos para esta nueva era?
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