Tenemos
ciertas cosas en común con nuestro rival centroamericano para la próxima fecha FIFA. Al igual que en nuestro país, el
fútbol de Nicaragua ha sido opacado
históricamente por el beísbol, el cual es su deporte principal. Últimamente el
balompié de ambos países ha tomado un poco más de protagonismo, pero aún tiene
barreras que superar.
Pero
hasta ahí llegá lo que tenemos en común en materia de fútbol.
Los
nicaraguenses han jugado 15 partidos oficial FIFA en este año con un récord de 3 victorias, 2 empates y 10
derrotas. En los últimos tres años bajo la dirección de Henry Duarte han jugado 30 partidos en total lo que demuestra que
el equipo ha estado muy activo. El buen trabajo y constante esfuerzo rindieron sus
frutos cuando el equipo clasificó a la Copa
Oro 2017 venciendo a Haití 4-3 en el global, luego de remontar un 3-1 de la
ída. Para los nicas esta es la edad dorada de su fútbol.
En
contraste nuestra selección no ha jugado su primer partido oficial FIFA este año, y solamente jugó 9 (voy
a contar el que fue borrado contra Puerto
Rico) en los últimos 3 años. Tuvimos 3 entrenadores en ese lapso (uno que
se fue corriendo, uno que lo hacia de gratis y dos veces a Yuyo Mojica), al frente de la selección. Además gracias al mal manejo, el equipo
terminó lleno de disgustos con una facción amotinada y otra en el autoexilio.
El
escenario elegido para el partido de
vuelta en Nicaragua es el Estadio Cacique Diriangen en Diriamba. Con una capacidad de 7,500
personas es la casa del equipo más ganador en la historia del fútbol del país centroamericano,
el Diriangen FC. La región de Diriamba se considera la cuna del
fútbol pinolero, y este estadio celebra 100 años de construido (el fútbol
dominicano también es centenario según algunos teóricos). El estadio fue
remodelado en el verano a un costo de 12 millones de córdobas (casi 400 mil dólares), y se le agregó grama natural
recomendada por FIFA además de luces
y riego computarizado. Como la selección nica está en su mejor momento han elegido un escenario perfecto para darle
más empuje al proyecto. Imaginen el panorama, un estadio listo para recibir a
su selección, con las gradas rebosando de los hinchas más eufóricos del país, es
como si la selección hubiese jugado en Moca el partido de ida.
Siguiendo
con los centroamericanos, la convocatoria el entrenador costarricense ha sido
una especie de sorpresa para los nicaragüenses. El tico dejó fuera a 9
jugadores de los 23 que estuvieron en la pasada Copa Oro. El seleccionador ha dicho en una entrevista para la página Fútbol Pinolero, que “Hay que darle oportunidad a jugadores
jóvenes que se han destacado en la liga”. Vista las declaraciones de Duarte, los seguidores del fútbol de Nicaragua ven esto como un fogueo
contra una selección de menor categoría, para poder ir observando el nuevo
talento.
Pero
de este lado del Mar Caribe las
cosas son diferentes, este partido es el primero para el nuevo proyecto de
selección dirigido por FANS RD. Luego
de casi un año de inercia la tricolor vuelve al ruedo, ahora de la mano de este
grupo de empresarios. Todos los ojos de los fanáticos del fútbol dominicano
están puestos en esta nueva etapa de la selección, y hay mucha expectativa
alrededor de este nuevo proyecto. Es muy diferente como ambas partes
involucradas ven el mismo partido.
A pesar
de ciertas ausencias notables, en términos de plantilla el equipo dominicano
supera a los nicaragüenses; nuestros "Legionarios" encabezados por Miguel Lloyd,
inclinan la balanza a nuestro favor. Esta diferencia aumenta si vemos las
rotaciones en la convocatoria de Henry
Duarte. Pero como tener mejores jugadores no es sinónimo de tener un mejor
equipo, los más fanáticos más conservadores estiman que si no somos arrollados
las cosas habrán salido bien. Sin embargo, entiendo que de esta serie de
partidos la selección debe al menos sacar puntos (para poder ascender en el Ranking FIFA), y en el mejor escenario
ganen el partido de ida en el “Estadio Panamericano”
San Cristóbal. Pero todas esas ideas
divergentes sobre cómo debería ser el resultado, se unen en el deseo de ver a
la selección jugar, y entrenar decentemente, lo que contrasta fuertemente con
la gestión pasada de los mismos de siempre.
Fanáticos
del fútbol dominicano, la suerte está echada, ahora toca vadear nuestro
Rubicon.
Artículo Elaborado por: